Campaña de Prevención

 

La DEGyD ha asumido el desafío y trabajo de incorporar de manera transversal la perspectiva de género en todos los espacios y quehaceres de la vida universitaria, invitando a toda la comunidad UdeC a sumarse a este cambio cultural que implica visibilizar y ser sensibles a los fenómenos que antes parecían naturales, promoviendo una cultura universitaria inclusiva, de respeto e igualdad, previniendo situaciones de violencia sexual y formando, tanto en espacios educativos como laborales, competencias necesarias para modificar conocimientos y prácticas que mantienen situaciones de desigualdad.

Comprometidas y comprometidos con lo anterior, la sensibilización se convierte en una estrategia fundamental para visibilizar y desnaturalizar fenómenos que antes permanecían ocultos y parecían normales. Esto permite a nuestra comunidad universitaria tomar conciencia de este problema y actuar sobre él.

Por ello, el llamado de esta campaña es a REACCIONAR, INTERVENIR y DENUNCIAR con el propósito de ERRADICAR LA VIOLENCIA SEXUAL bajo todas sus formas y manifestaciones pues este es un fenómeno que -tanto como personas, como comunidad UdeC y como sociedad- nos concierne, nos involucra y nos compromete.

 

Los abusos sexuales son una de las principales preocupaciones en materia de prevención. En contextos de ocio festivo, se tiende a normalizar, especialmente entre jóvenes, situaciones consideradas propias del coqueteo y de un entorno de esparcimiento. Es precisamente en este último espacio donde predominan las violencias de carácter sexual, las cuales van desde el acoso verbal hasta las agresiones sexuales más graves como la violación.
El acoso sexual, que es una práctica de violencia sexual, trasciende la esfera doméstica y privada, manifestándose también en los espacios laborales. Las manifestaciones más frecuentes de acoso sexual son las bromas, insinuaciones u otras formas de hostigamiento verbal. También la proximidad o contacto físico innecesario y no deseado, así como miradas lascivas y gestos relacionados con la sexualidad, invitaciones comprometedoras y solicitudes de favores sexuales.
La violencia en las relaciones amorosas, engloba aquellas “conductas agresivas físicas, psicológicas o sexuales, ejercida en el contexto de una relación con cierta implicación afectiva” (González, 2009). Es decir, pueden ocurrir en relaciones de pololeo o en otros tipos de relaciones íntimas de diversa formalidad. El alto porcentaje de adolescentes y jóvenes, en su mayoría mujeres, que viven violencia en sus primeras relaciones amorosas hace considerar este fenómeno como un problema social y de salud pública en diversos países.